Minor Twists on Classics

May 30-June 1 – 2019 – 30 de Mayo-1 de Junio

 

One of my favorite Chinese vegetable dishes is sauteed Chinese cabbage with dried shrimp.

Uno de mis platos chinos favoritos de verduras es akusay saltado con camarones secos.

I thought about turning it into a soup, and doing a little online research, found a similar dish, in soup form, in Vietnamese cooking, Canh Câi Kim Chi Nâu Tôm. From there, a bit of playing with different recipes for both dishes, and I came up with a soup that I’m really wowed by, and our guests last week seemed to be too. For the base, I sauteed a white onion, a few cloves of garlic, a pinch of habanero chili powder, and a heaping spoonful of dried shrimp in a bit of oil, then added fish sauce, about a pound of thinly sliced chinese cabbage, and enough stock to cover made from shrimp and prawn shells. Brought it to a boil and cooked for just 5 minutes until the cabbage was cooked through, then turned the heat down to leave the soup simmering, and added a half pound each of split and deveined shrimp and prawns, letting them just cook until pink, about 3-4 minutes. As the stock was already seasoned with salt and white pepper, this needed no adjustments, just serve and enjoy, garnished with chopped green onions and nira (asian garlic chives).

Pensaba en convertirlo en una sopa, y hice una pequeña investigación en línea, encontré un plato similar, en forma de sopa, en la cocina vietnamita, Canh Câi Kim Chi Nâu Tôm. A partir de ahí, jugue un poco con recetas diferentes para ambos platos, y se me ocurrió una sopa que realmente me cautivó, y nuestros invitados la semana pasada también parecían estarlo. Para la base, salté una cebolla blanca, unos pocos dientes de ajo, una pizca de chile habanero en polvo y una cucharada colmada de camarones secos en un poco de aceite, luego agregué salsa de pescado, aproximadamente medio kilo de akusay cortada en tiras finas, Y suficiente caldo para cubrir, hecho de cascaras de camarones y langostinos. Se puso a hervir y se cocinó por solo 5 minutos hasta que el akusay se hubo cocinado, luego se redujo el fuego para dejar que la sopa se cocine a fuego lento, y se agregó un cuarto kilo de ambos camarones y langostinos, dejándolos cocinar hasta que estén rosados, unos 3-4 minutos. Como el caldo ya estaba sazonado con sal y pimienta blanca, esto no necesitaba ajustes, ¡solo servir y disfrutar, adornado con picada de verdeos y nira (ciboulettes-ajos asiaticos).

San Pedro de Yacochuya Torrontés 2017, Cafayate

 

One of my favorite vegetable pastas is Pasta alla Norma, a Sicilian dish. I made this relatively classically for two of the nights, and made a change the third night due to availability of one ingredient. So, these are handmade fettuccine, made with semolina flour, eggs, water, and, a little touch of merquén, the Chilean spice mixture, just to give them a hint of smoky chili flavor. The sauce, classic all the way – sauteed chopped onion and garlic in olive oil, with some crushed pepperoncino, and a large pinch of dried oregano. Let the cook down to a reasonably thick sauce. Separately, cubed eggplants, salted them and let them drain, then sauteed them in olive oil until browned. At the last minute, I added the eggplant cubes and a handful of basil leaves into the sauce, then blobs of fresh ricotta salata over the top. The pasta was cooked, tossed with olive oil, and then topped with a good scoop of the sauce. The one change on the last night, and I think I like it even better than the ricotta, which my local cheese markets had no more of, I used a burrata, the extra creamy version of mozzarella, and just a grind of sea salt over the top, since the burrata doesn’t have that saltiness of the ricotta. Either cheese, a delicious pasta!

Una de mis pastas de verduras favoritas es la Pasta alla Norma, un plato siciliano. Hice esto de forma relativamente clásica durante dos de las noches, e hice un cambio la tercera noche debido a la disponibilidad de un ingrediente. Entonces, estos son fettuccines hechos a mano, elaborados con semolín, huevos, agua y, un poco de merquén, la mezcla de especias chilenas, solo para darles un toque de sabor a ají ahumado. La salsa, clásica hasta el momento: salteada de cebolla picada y ajo en aceite de oliva, con un poco de pepperoncino molido y una gran pizca de orégano seco. Deje cocinar hasta estaba una salsa razonablemente espesa. Por separado, las berenjenas en cubos, las saladas y las dejamos escurrir, luego las salteamos en aceite de oliva hasta que se doren. En el último minuto, agregué los cubos de berenjena y un puñado de hojas de albahaca en la salsa, luego unos macizos de ricotta salata fresca por encima. La pasta se cocinó, se revolvió con aceite de oliva y luego se cubrió con una buena cucharada de la salsa. El único cambio en la última noche, y creo que me gusta incluso mejor que la ricotta, que mis mercados locales de quesos no tenían más, usé un burrata, la versión cremosa de mozzarella, y solo una pizca de sal marina sobre la parte superior, ya que la burrata no tiene esa salinidad del ricotta. ¡Cualquier queso, una pasta deliciosa!

Doña Paula Rosé de Malbec 2018, Luján de Cuyo

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One thought on “Minor Twists on Classics

  1. […] Soup – This is one of my new favorites, inspired by a traditional Vietnamese soup. I only first made it back in May, and I’ve already morphed it into something richer and spicier, and a bit more… Korean. […]

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